
SI DECIDIERA DECIRLE
Que en el ocaso de su mirada encarcela palabras,
Víctor Frankenstein de su voluntad,
Los carceleros, los condenados, los acusados,
Del poder y la gracia,
Con miedo en la mañana
Al celo de sus propios ojos.
Si quisiera decirlo y no supiera cómo
Escapar de su conteo de pensamientos en cuarentena,
Condenado a vigilar para siempre sus deseos.
Perforaría su corazón
Intentando escapar por un túnel de su pecho.