Thursday, May 12, 2005

La segunda piedra del penal.

En la cárcel y en la jungla (en el amor) las pasiones se extreman y se cobran. Las venganzas resuelven los conflictos o los detonan. ¿Cuáles y cuáles pasiones podemos asumir en una civilizada sociedad?. El espejismo de la sociedad carente de auténticas regulaciones nos mantiene al margen de la jungla pero permite la subsistencia de procederes corruptos.
Lo que nos impide integrar la dinámica de la fuerza nos margina del poder.
¿Cuál pasión culposo o doloso quisiera descargar de la culpa pagando una condena en la cárcel del espíritu?.

2 comments:

Anonymous said...

Hey man, I have a huge anger to be prisioner, Can I put it into the jail?

Manuelko said...

Of course, just do it!!